Para el diputado nacional Fabio Quetglas, el marplatense Maxi Abad "representa muy bien la provincia que soñamos, que sea el motor del desarrollo que necesita la Argentina".
El diputado nacional por el radicalismo y especialista en desarrollo de ciudades, Fabio Quetglas, recorrió Mar del Plata con Maxi Abad, y juntos presentaron “Deconstruir el Populismo”, el más reciente libro del legislador nacional, que profundiza sobre las alternativas para sacar a la Argentina del atraso.
“Abad representa muy bien la provincia que soñamos, que sea el motor del desarrollo que necesita la Argentina”, aseguró.
En diálogo con LA CAPITAL, Quetglas y Abad trazaron un diagnóstico sobre Mar del Plata y la Provincia, focalizaron ejes de trabajo, y analizaron el contexto político de cara a las próximas elecciones.
-¿Cuál el tema central del libro Deconstruir el populismo que están presentando en Mar del Plata?
-Quetglas: Lo que busca “Deconstruir el Populismo” es afrontar los desafíos que tenemos como país. Es un libro de política, con tintes personales, donde hay una crítica transversal a la mirada sobre lo público, el rol del Estado y las diversas decisiones políticas que se tomaron en el último tiempo con la instalación del populismo. La intención es mostrar alternativas a la discusión actual donde empieza a aparecer esta idea de eliminar lo público, lo estatal… Yo creo que más que eliminarlo, hay que corregirlo, transformarlo desde las ideas.
-Abad: La mirada de Fabio es muy importante, tanto para la Provincia como para Mar del Plata. Ambas tienen un inmenso potencial de desarrollo que puede multiplicarse y sacar el mejor provecho de todas sus riquezas. Para eso no podemos reproducir esquemas pensados para una sociedad y una economía del siglo pasado. Hoy el desarrollo tiene que fortalecer las economías regionales, las particularidades de cada ciudad, como en nuestro caso, la riqueza ictícola. Pero Mar del Plata cuenta también con un distrito tecnológico pujante desde el cual tenemos que seguir promoviendo la industria del conocimiento. Tenemos que seguir alentando el desarrollo de unicornios en lugar de estigmatizarlos, la economía del conocimiento promueve empleos genuinos, tenemos todo el potencial para aprovecharla.
-¿Es posible pensar en soluciones reales a los problemas estructurales del país y de la Provincia?
-Abad: Sí, pero hace falta política y claridad sobre hacia dónde debemos enfocar el esfuerzo. La Provincia de Buenos Aires tiene un perfil productivo focalizado en la agricultura, la industria de alimentos y bebidas, la industria automotriz, de la construcción y la ganadería, entre sus principales actividades. Sin embargo, un análisis más minucioso demuestra que hay nichos de la economía que pueden complementar el perfil agroexportador y que están siendo sub aprovechados. Hablamos justamente de la economía del conocimiento, de la energía y también de la riqueza de nuestro mar. Cuando hablamos de Reactivación Productiva hablamos también de fortalecer el perfil exportador de la provincia promoviendo el desarrollo de esos sectores.
-Quetglas: El período de crisis que estamos viviendo tiene un punto más traumático que es que el Frente de Todos, en vez de preocuparse por los problemas reales, sigue profundizando su interna y discutiendo una agenda alejada del problema de los argentinos. Las gestiones, tanto de Fernández como de Kicillof, hacen agua desde varios aspectos. Principalmente, en la falta de visión a futuro. Las soluciones que nos presentan son las mismas que nos llevaron al fracaso. Pero lejos de asumir ese fracaso, deciden repartir culpas sin realizar una mínima autocrítica. El presente es penoso, la situación económica y social se sigue deteriorando, y el Gobierno sigue sumido en sus internas. Por eso es necesario cambiar la lógica de cómo y para qué se gobierna.
-¿En ese sentido el radicalismo se lanzó con un proyecto propio para gobernar la Provincia?
-Quetglas: Absolutamente. Maxi representa muy bien la provincia de Buenos Aires que soñamos, una provincia que sea el motor del desarrollo que necesita la Argentina. El actual desorden administrativo, la anomia, la decadencia y la inseguridad que sufren a diario tres cuartas partes de los y las bonaerenses son una carga muy pesada. Pero la provincia de Buenos Aires es más que eso, está repleta de empresas tecnológicas, de pymes, de emprendedores que ponen talento, empuje y creatividad al servicio de todos. Saquémonos el virus del populismo de encima de una vez y empecemos a construir la provincia que nos merecemos. Nadie más lo hará por nosotros.
-Abad: El radicalismo puede producir un cambio real y profundo porque nos une la voluntad de terminar con esta Argentina de la decadencia y del atraso. Hay proyecto detrás de la certeza de querer terminar con la exclusión estructural y el Estado deficiente. Necesitamos, queremos y buscamos una Provincia de Buenos Aires que sea viable, que sea vivible, que se desarrolle y que lidere la recuperación de la Argentina.